
CUANDO EL CAMINO SE NUBLA...

Hace varios días que no os dedico unas palabras y es que entre las festividades una se pierde, entre tanta reunión familiar, y alguna que otra compra navideña. La verdad es que durante estos días he estado también en plena reflexión sobre lo que estoy haciendo de mí y mi vida profesional. Cuestionándome si estoy haciendo lo que verdaderamente me nace del alma, o si estoy siguiendo una espacie de corriente en la que he entrado sin darme cuenta.
Cuando empecé a sentirme perdida en mi camino, realmente mi mente se nubló, no sabía por dónde seguir ni lo que tenía que hacer, y siendo aún así mi pasión lo que estoy haciendo, había perdido el rumbo entre tanta oferta en las redes.
Así que me puse a pensar en cómo decidí encaminarme hacia el mundo de la naturopatía. Las terapias naturales habían sido desde siempre para mí, la mejor opción que el ser humano tiene para sanar. De repente un día mi madre me llamó y me dijo que su médico (después de años de pruebas y más pruebas) le había diagnosticado fibromialgia. Me sentí impotente de que le dijeran que nada se podía hacer para aliviar su dolor, mas que tomar unas pastillas que la dejaban adormilada. Fuera de juego. Por su propia voluntad las dejó, y buscó una ayuda naturista. Su naturópata le hizo una dieta muy estricta, la desintoxicó a base de alimentación ecológica y unos productos naturales que tomaba todos los días durante la propuesta del profesional. Mi madre mejoró. Y notoriamente. Pasado un tiempo, mi madre tuvo que dejar el tratamiento que estaba siguiendo con su naturópata, porque no podía costearlo. Y otra vez volvió mi impotencia.
Así que decidí estudiar naturopatía, para poder ayudarla a ella y a muchas otras personas en su situación. Porque a mi parecer, las terapias que realmente ayudan, no deberían ser inaccesibles, y mucho menos para personas que sufren dolor crónico como es el caso de las personas diagnosticadas de fibromialgia. Y soy y seré feliz mientras pueda ayudar a las personas que así lo deseen.
¿Y tú, qué opinas?
NAMASTÉ.
